Ideal.es (30/12/2009).
El escritor norteamericano Washington Irving es desde ayer visitante "eterno" de la Alhambra. Una escultura de bronce, realizada por el artista Julio López, le recordará para siempre en el bosque del monumento. Con ello se pone el broche de oro al programa de conmemoraciones del 150 aniversario de la muerte del autor de "Cuentos de la Alhambra", que ha organizado el organismo autónomo que gestiona el conjunto nazarí.
El delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Jesús Huertas, y la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, descubrieron ayer esta estatua. El acto también contó con la presencia del alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, con la agregada cultural de la Embajada de Estados Unidos en España, Valerie O'Brien, y representantes de otras instituciones.
La escultura, que mide dos metros y quince centímetros de altura y se erige sobre un pedestal de piedra marmórea en el que aparece la inscripción «Hijo de la Alhambra», retrata a un Washington Irving elegantemente vestido y con un aire romántico y aventurero. La figura del escritor aparece flanqueada por una valija de viajero, un bodegón que incluye una carpeta de dibujos y un capitel nazarí.
El escritor norteamericano Washington Irving es desde ayer visitante "eterno" de la Alhambra. Una escultura de bronce, realizada por el artista Julio López, le recordará para siempre en el bosque del monumento. Con ello se pone el broche de oro al programa de conmemoraciones del 150 aniversario de la muerte del autor de "Cuentos de la Alhambra", que ha organizado el organismo autónomo que gestiona el conjunto nazarí.
El delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Jesús Huertas, y la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, descubrieron ayer esta estatua. El acto también contó con la presencia del alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, con la agregada cultural de la Embajada de Estados Unidos en España, Valerie O'Brien, y representantes de otras instituciones.
La escultura, que mide dos metros y quince centímetros de altura y se erige sobre un pedestal de piedra marmórea en el que aparece la inscripción «Hijo de la Alhambra», retrata a un Washington Irving elegantemente vestido y con un aire romántico y aventurero. La figura del escritor aparece flanqueada por una valija de viajero, un bodegón que incluye una carpeta de dibujos y un capitel nazarí.
En palabras del artista Julio López, la expresión de Irving es de «sorpresa por el asombro que experimentó el escritor a su llegada a Granada, procedente de una civilización distinta, y toparse con la Alhambra».
El autor de la escultura es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y actualmente está considerado como uno de los más prestigiosos escultores realistas españoles. Entre las obras más reconocidas de Julio López se encuentran la escultura urbana de un pintor frente al Museo del Prado, la de los Reyes de España delante del Museo de Arte Contemporáneo de Valladolid o la de Federico García Lorca en la Plaza de Santa Ana de Madrid, situada frente al Teatro Español, un espacio donde el poeta estrenó algunas de sus obras más conocidas.
vídeo: WASHINGTON IRVING (28 de noviembre de 2009). La simple mención de su nombre, Washington Irving, evoca el perfil del viajero, un tiempo pasado, la búsqueda del exotismo. El escritor y diplomático norteamericano forjó uno de los mitos románticos más poderosos, el de Oriente en Occidente: la Alhambra. Pero Irving, considerado el primer escritor estadounidense con proyección internacional, fue un personaje polifacético autor de otros relatos con categoría de clásicos de la literatura contemporánea.
El autor de la escultura es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y actualmente está considerado como uno de los más prestigiosos escultores realistas españoles. Entre las obras más reconocidas de Julio López se encuentran la escultura urbana de un pintor frente al Museo del Prado, la de los Reyes de España delante del Museo de Arte Contemporáneo de Valladolid o la de Federico García Lorca en la Plaza de Santa Ana de Madrid, situada frente al Teatro Español, un espacio donde el poeta estrenó algunas de sus obras más conocidas.
vídeo: WASHINGTON IRVING (28 de noviembre de 2009). La simple mención de su nombre, Washington Irving, evoca el perfil del viajero, un tiempo pasado, la búsqueda del exotismo. El escritor y diplomático norteamericano forjó uno de los mitos románticos más poderosos, el de Oriente en Occidente: la Alhambra. Pero Irving, considerado el primer escritor estadounidense con proyección internacional, fue un personaje polifacético autor de otros relatos con categoría de clásicos de la literatura contemporánea.
150 años después de la muerte del autor de Cuentos de la Alhambra, el monumento granadino conmemora el aniversario con una completa exposición que se puede visitar hasta finales de febrero. Tesis ha visitado la Alhambra siguiendo los rastros de Washington Irving de la mano de Mª del Mar Villafranca, directora del Patronato de la Alhambra, Javier Villoria, profesor universitario especialista en la figura de Irving, y Antonio Bonilla, guía del monumento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario