La Gaceta (27/12/2009).
Carlos Fuentes considera como su modelo a Balzac y, en ambicioso proyecto, "La edad del Tiempo" plasma la Comedia Humana mexicana. Dentro de su plan, "Adán en Edén" forma parte del capítulo "El tiempo político". Reconocemos la ficción urbana y la apuesta a personajes masculinos fuertes, antihéroes posrevolucionarios, los grandes "chingones" que inauguran Federico Robles y Artemio Cruz.
El narrador protagonista es Adán Gorozpe, un empresario, marcado para siempre en su masculinidad por el terremoto de 1985. Representa el poder en un mundo violento que debe adaptarse a nuevos modos. La ficción es atravesada por el gesto ensayístico. Reflexiona sobre el tiempo y la identidad, escenifica los distintos "tiempos mexicanos" que combaten en el monstruoso espacio de la megapolis. El escritor apela al mito y a la noticia, a la alegoría y a la cultura masiva. Sus personajes se mueven dentro de la burguesía y se organizan, como en otros libros, en familias.
La remisión a la historia mexicana está desde las primeras páginas en las que insiste en un nuevo paso del cometa. El artificio se exhibe, casi con descaro, en la historia y el discurso. Adán se ha casado con Priscila Holguín, la Reina de la Primavera, hija del Rey del Bizcocho. La parodia se transforma en pastiche, no exento de humor "Entre la Primavera y el Bizcocho media lo que entre el cruel invierno y la Virgen de Guadalupe: el milagro" o "Mi casa es el ágora del mitote". El mundo de Adrián es un mundo bizarro donde la ultramodernidad convive con el arcaísmo.
El escritor no se priva de los inventarios de comidas, de escapularios, de santos, de cometas. En las calles aparecerá una suerte de Niño Dios, Abelardo, el hermano de Priscila que se enamora de la Guadalupe, y Adán se encuentra con un doble criminal que intenta sustituirlo: Adán Góngora. Ele, la amante enigmática "es un secreto. Cuanto Ele dice y hace parece surgido del instante… anula el pasado y el futuro convirtiéndolos en presente". La historia cotidiana arma una "mexicomedia".
Los asentamientos marginales son bautizados como gorozpevillas. El Estado es criminal y se vuelve siempre contra los más desposeídos. La narración apela a citas de autores tan disímiles como Rosario Castellanos, Quevedo o San Agustín. Por momentos la prosa se detiene, nos desconcierta, el mundo de Adán parece un mundo de utilería. Toda la crueldad de los narcos devastando el país se inscribe como Apocalipsis y Repetición. El Santo Niño y la Guadalupe siguen "engañando, una vez más y por los siglos de los siglos".
Los rituales permanecen. Fuentes nos entrega una novela balzaciana en clave grotesca y alegórica, que tiene, al menos un saludable efecto: desconcertarnos.
Vídeo: Carlos Fuentes presenta: lectura dramatizada de "Adán y Edén". 28 de Noviembre de 2009, el escritor mexicano Carlos Fuentes, hizo una presentación muy breve de su nueva novela: Adán y Edén, en la FIL; "Yo prefiero la comedia con horror, es lo que ofrezco en esta novela, a fin de hacer concientes las convenciones que rigen tanto a la prensa como a la historia y a la ficción misma", Yo no puedo revelar mi reacción ante lo que he escrito, me voy a sentar para escuchar al igual que ustedes a Ana Colchero y Gonzalo Vega. Y pasó a sentarse con su público en un auditorio lleno a disfrutar de la dramatización por parte de los actores.
Vídeo: Carlos Fuentes dio una charla en Buenos Aires. El escritor mexicano disertó sobre la literatura, el periodismo y la historia en una charla en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Argentina.
Resaltó la importancia de jugar en la literatura "con la verdad y la mentira para que nadie diga que existe una verdad absoluta", porque eso sería una dictadura.
El escritor, que llegó a la capital argentina para promocionar su nueva novela "Adán en edén", consideró además que "en la novela hay ambigüedad e incertidumbre", pero "a la prensa no se le tolera que entre en estos juegos".
Carlos Fuentes considera como su modelo a Balzac y, en ambicioso proyecto, "La edad del Tiempo" plasma la Comedia Humana mexicana. Dentro de su plan, "Adán en Edén" forma parte del capítulo "El tiempo político". Reconocemos la ficción urbana y la apuesta a personajes masculinos fuertes, antihéroes posrevolucionarios, los grandes "chingones" que inauguran Federico Robles y Artemio Cruz.
El narrador protagonista es Adán Gorozpe, un empresario, marcado para siempre en su masculinidad por el terremoto de 1985. Representa el poder en un mundo violento que debe adaptarse a nuevos modos. La ficción es atravesada por el gesto ensayístico. Reflexiona sobre el tiempo y la identidad, escenifica los distintos "tiempos mexicanos" que combaten en el monstruoso espacio de la megapolis. El escritor apela al mito y a la noticia, a la alegoría y a la cultura masiva. Sus personajes se mueven dentro de la burguesía y se organizan, como en otros libros, en familias.
La remisión a la historia mexicana está desde las primeras páginas en las que insiste en un nuevo paso del cometa. El artificio se exhibe, casi con descaro, en la historia y el discurso. Adán se ha casado con Priscila Holguín, la Reina de la Primavera, hija del Rey del Bizcocho. La parodia se transforma en pastiche, no exento de humor "Entre la Primavera y el Bizcocho media lo que entre el cruel invierno y la Virgen de Guadalupe: el milagro" o "Mi casa es el ágora del mitote". El mundo de Adrián es un mundo bizarro donde la ultramodernidad convive con el arcaísmo.
El escritor no se priva de los inventarios de comidas, de escapularios, de santos, de cometas. En las calles aparecerá una suerte de Niño Dios, Abelardo, el hermano de Priscila que se enamora de la Guadalupe, y Adán se encuentra con un doble criminal que intenta sustituirlo: Adán Góngora. Ele, la amante enigmática "es un secreto. Cuanto Ele dice y hace parece surgido del instante… anula el pasado y el futuro convirtiéndolos en presente". La historia cotidiana arma una "mexicomedia".
Los asentamientos marginales son bautizados como gorozpevillas. El Estado es criminal y se vuelve siempre contra los más desposeídos. La narración apela a citas de autores tan disímiles como Rosario Castellanos, Quevedo o San Agustín. Por momentos la prosa se detiene, nos desconcierta, el mundo de Adán parece un mundo de utilería. Toda la crueldad de los narcos devastando el país se inscribe como Apocalipsis y Repetición. El Santo Niño y la Guadalupe siguen "engañando, una vez más y por los siglos de los siglos".
Los rituales permanecen. Fuentes nos entrega una novela balzaciana en clave grotesca y alegórica, que tiene, al menos un saludable efecto: desconcertarnos.
Vídeo: Carlos Fuentes presenta: lectura dramatizada de "Adán y Edén". 28 de Noviembre de 2009, el escritor mexicano Carlos Fuentes, hizo una presentación muy breve de su nueva novela: Adán y Edén, en la FIL; "Yo prefiero la comedia con horror, es lo que ofrezco en esta novela, a fin de hacer concientes las convenciones que rigen tanto a la prensa como a la historia y a la ficción misma", Yo no puedo revelar mi reacción ante lo que he escrito, me voy a sentar para escuchar al igual que ustedes a Ana Colchero y Gonzalo Vega. Y pasó a sentarse con su público en un auditorio lleno a disfrutar de la dramatización por parte de los actores.
Vídeo: Carlos Fuentes dio una charla en Buenos Aires. El escritor mexicano disertó sobre la literatura, el periodismo y la historia en una charla en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Argentina.
Resaltó la importancia de jugar en la literatura "con la verdad y la mentira para que nadie diga que existe una verdad absoluta", porque eso sería una dictadura.
El escritor, que llegó a la capital argentina para promocionar su nueva novela "Adán en edén", consideró además que "en la novela hay ambigüedad e incertidumbre", pero "a la prensa no se le tolera que entre en estos juegos".
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