lunes, 28 de mayo de 2012

CRÍTICA: El verano sin hombres. Siri Hustvedt


PATRICIA DE SOUZA . El País. 28 ENE 2012
Narrativa. Difícil escribir un libro en primera persona siendo mujer y no ser considerada como "feminista". Es lo que sucede con la novela de Siri Hustvedt (Estados Unidos, 1955), El verano sin hombres, en la cual la protagonista, escritora también, sufre una "sicosis reactiva" el día en que Boris, su esposo, decide dejarla por una mujer mucho más joven. Hasta ahí la historia es banal, cientos de mujeres pueden contar la misma anécdota tentadas de caer en la venganza o la ridiculización del ser querido. Lo importante es que aunque la novela sea de corte bastante clásico, combinaciones de imperfecto con pasado simple, esto le permite a la autora mantener una distancia (un exterior que no llega a ser interior como el presente del indicativo) con su personaje que saldrá de la crisis, se acercará a un grupo de mujeres ancianas (los cisnes), entre ellas, su madre, y logrará organizar su vida, a punto de ser fantasmal, socialmente congelada, casi invisible. Flash-backs de instantes dolorosos, humillaciones de género, renuncias individuales a las que el personaje está acostumbrado y crítica de todo ese pasado próximo, alborotada, arañando las paredes, pero que no me servía para nada. Ahí radica la magia de la autoridad, el dinero y los penes (página 17). Magia que por supuesto la seduce en una especie de relación sadomasoquista con el hombre que la ha dejado para hacer una "pausa" en su vida y pese a las características "cerebrales" de Mía, que conceptualiza, analiza y clasifica lo que vive. Fragmentos, algunas cartas, narraciones, pocas escenas. El tempo del texto es contemplativo, sin exaltaciones, marcado por la lucidez de la edad y una capacidad de adaptación sorprendente. Todo discurre lento hasta el día en que Boris decide regresar, y ella, que había estado refugiada en dar talleres a estudiantes en plena adolescencia, capaz de observar esa transformación con cierta ternura, vuelve en sí, y con una elipsis (casi mágica) todo promete volver a la rutina. 
Esta crítica publicada en el País nos puede servir como referencia para comentar el libro en la próxima tertulia.

domingo, 20 de mayo de 2012

"Verano en rojo" de Berna González Harbour...




Celia Sierra. teinteresa.es (19/05/2012).


La periodista Berna González Harbour aprovecha "Verano en rojo", su primera novela, para hacer "otro tipo de crónica social" de la actualidad española y urde una trama llena de intriga, en la que entromete a una comisaria sagaz y a un periodista en los claroscuros de Iglesia católica.

 
González Harbour -subdirectora del diario El País- ha armado en su primera obra una historia poliédrica a camino entre Santander y Madrid, en el que abordar las noticias que están todos los días en la prensa española con "la imaginación" que permite la ficción, indica en una entrevista con Efe.

Dos protagonistas, la comisaria María Ruiz y el periodista Javier Luna, acompañan al lector a través de una trama llena de artistas en la que abundan los personajes y los escenarios, con el objetivo de esclarecer la muerte de dos jóvenes en extrañas circunstancias.

A "Verano en rojo" (RBA) no le falta ningún elemento de la novela negra: el límite entre el bien y el mal, la corrupción, la intriga, la lucha por la justicia, y personajes con una presencia narrativa fuerte.

Pero la periodista también ha incluido elementos de la actualidad española: una radiografía de la crisis que vive el periodismo, el soterrado machismo de determinados sectores de la sociedad, una reflexión sobre el estatus de la jerarquía eclesiástica y el entusiasmo que suscitó la victoria de la selección española en el Mundial de fútbol de Sudáfrica.

Este hecho fue muy "inspirador" para González Harbour, ya que le permitió ubicar la novela en un tiempo determinado, y le ha servido como "símbolo" de la capacidad que tienen la personas de realizar grandes hazañas a pesar de que nadie crea en ellas.

"Verano en rojo" es, a su vez, un homenaje a las generaciones de mujeres españolas que "podían haber sido grandes, pero que solo lo pudieron ser en el ámbito de su familia" por el condicionamiento social, y que se materializa en, María, una mujer que tiene "sus heridas", es eficiente en su labor y "sabe hacerse valer" en un entorno muchas veces machista, explica la escritora.
El periodismo "de verdad" es otro de los grandes homenajeados de la novela, esta vez en la piel de Javier Luna, un "viejo periodista de fuentes", que se mueve con dificultad en la transformación digital de los medios, y en el que se entrevé un rechazo frontal al periodismo de wikipedia frente al periodismo de fuentes, "con olfato y nariz".

 
Ávida lectora de novela negra nórdica e italiana, González Harbour ha combinado todos estos elementos en su novela porque quería que su primera obra "reflejara" la realidad española pero también sus contextos, en resumen, escribir una novela "donde no se comiera pasta siciliana, sino jamón y boquerones".

miércoles, 16 de mayo de 2012

Nos deja Carlos Fuentes.

No nos deja Carlos Fuentes.
Pocas escritores han sabido convinar de forma tan modesta su producción literaria con la utilización de los medios de comunicación. Como ejemplo a serie sobre el quinto centenario para Televisión Española nos hizo conscientes a muchos de que nuestra patria era la misma que Cervantes y García Márquez.  La dificultad de Todas las familias felices hizo más intenso su recuerdo y permanencia en nuestra tertulia. De forma expresa o no siempre tenemos unos relatos que tomando como excusa el tema de la familia nos hace profunizar en las relaciones con los demás y con  nosotros mismos.
Por eso y por mucho má
s no nos deja Carlos Fuentes.

Europa Press:
El escritor mexicano Carlos Fuentes, uno de los autores latinoamericanos más leídos en el mundo con una vasta obra de novelas, cuentos, guiones cinematográficos y ensayos, falleció el martes a los 83 años.

Fuentes, nacido en Panamá en 1928, pasó su infancia recorriendo Latinoamérica y Estados Unidos siguiendo la carrera diplomática de su padre, hasta que se estableció en México durante su adolescencia, donde estudió Derecho. Posteriormente, estudió economía en Suiza.
En 1954 publicó su primera novela, Los días enmascarados, dando inicio a una obra literaria cargada del paisaje mexicano a través de su ojo crítico y su narrativa novedosa.
Con La región más transparente (1958) y La muerte de Artemio Cruz (1962), dos de sus obras más conocidas, Fuentes consiguió proyectarse como uno de los principales creadores de la novela latinoamericana.
Según una cronología escrita por él mismo, se inició en la lectura desde niño con Edmundo de Amicis y Mark Twain, para luego conocer a Alejandro Dumas, Pablo Neruda y Jorge Luis Borges, entre otros. En 1944 leyó El Quijote y desde entonces lo volvió a visitar cada año, dijo.

Su prolífico trabajo literario ha sido traducido a 24 idiomas. Fuentes organizó su propia obra bajo el título La edad del tiempo.

En un episodio curioso, su obra Aura (1962) recobró popularidad en México casi 40 años después de su publicación cuando un conservador ministro del Trabajo censuró su lectura a su hija adolescente por narrar una escena erótica.

La polémica aumentó la demanda de Aura, en medio de manifestaciones intelectuales en defensa de la cultura.
ACTIVISTA DE PLUMA...

En una de sus novelas más recientes, En la silla del águila (2002), Fuentes recurre a la literatura epistolar para describir de cerca los manejos políticos alrededor de una sucesión presidencial en México y las perversiones del poder.

Pero también extendió sus críticas fuera del país, como en La frontera de cristal, que habla de los mexicanos que emigran ilegalmente a Estados Unidos en busca de empleo.

Las opiniones de Fuentes eran comúnmente destacadas en la prensa nacional e internacional, vertidas en entrevistas concedidas a los medios o en sus artículos periodísticos.

Manifestó sus inquietudes políticas desde joven. Cuando residía en Chile, durante la Segunda Guerra Mundial, participó en protestas callejeras, y luego, a su regreso a Washington para estudiar, convivió con alumnos judíos alemanes exiliados.

Cuando triunfó la revolución cubana de Fidel Castro mientras Fuentes residía en México, el escritor viajó de inmediato a la isla caribeña en apoyo a ese Gobierno.

El autor, quien fue embajador de México en Francia (1972-1976) y profesor en varias universidades estadounidenses y europeas, colaboró también con el Premio Nobel de Literatura de 1988, Octavio Paz, en la Revista Mexicana de Literatura.

Fuentes se convirtió en diplomático siguiendo los pasos de su padre, pero se vio obligado a dejar la embajada en París después de criticar abiertamente al entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México desde 1929 al 2000.
Entre los premios que obtuvo el escritor están el Nacional de Literatura en México (1984), el Cervantes (1987) y el Príncipe de Asturias (1994).

Wert: "un intelectual con mayúscula"

Carlos Fuentes falleció hoy, martes 15 de mayo de 2012, en Ciudad de México, según dijeron a Efe fuentes del hospital donde estaba siendo atendido. El autor de obras como "Terra Nostra" o "La Muerte de Artemio Cruz", de 83 años, obtuvo el Premio Cervantes en 1987 y el Premio Príncipe de Asturias en 1994.

EFE/ArchivoEFE.

Escritor mexicano Carlos Fuentes falleció hoy en el sur de Ciudad de México tras ser hospitalizado de manera repentina luego de sufrir una "hemorragia masiva en el curso de la noche", según fuentes médicas.

El médico Arturo Ballesteros, quien atendió al novelista en su casa, dijo a una emisora que a las 5.00 hora local (10.00 GMT) la esposa del autor, Silvia Lemus, se dio cuenta de su estado, pero cuando su médico acudió a su domicilio ya había entrado en estado de shock.
"Lo trasladamos inmediatamente al Hospital Ángeles, desafortunadamente, a pesar de todas las maniobras que se hicieron, falleció a las 12.15" horas (17.00 GMT), precisó el médico.

Fuentes de la editorial Alfagura dijeron a Efe que el novelista se encontraba bien de salud, tanto "que se echó un viaje de más de un mes a Estados Unidos, a Brasil, a la Feria del Libro de Buenos Aires" y a Chile" hace poco.

Incluso tenía previsto ofrecer en los próximos días algunas entrevistas con motivo de su próxima novela.

Por el momento no se han ofrecido más detalles de su muerte, que ha causado sorpresa por lo repentino de la misma y sorprendió a Fuentes antes de trasladarse en junio a Londres, donde residía buena parte del año.

Su obra narrativa incluye títulos como "Los días enmascarados" (1954), "La región más transparente" (1958), "La muerte de Artemio Cruz" (1962), "Terra Nostra" (1975), "Gringo viejo" (1985), "La silla del Águila" (2003) y "La voluntad y la fortuna" (2008), sobre la violencia ligada con el narcotráfico.

Entre sus ensayos destacan títulos como "Cervantes o la crítica de la lectura" (1976), "Los 68" (2005), y "La gran novela latinoamericana" (2011).

Fuentes había obtenido multitud de galardones, entre ellos el Premio Cervantes de Literatura en 1987 y el Príncipe de Asturias en 1994.

domingo, 13 de mayo de 2012

"El verano sin hombres" de Siri Hustvedt.




 
Literatura actual by Suite 101 ofrece los comentarios que siguen sobre la novela de la próxima tertulia que eperemos se celebre  el 8 de junio de 2012 a las 21 horas en Los huevos duros que está enfrente de Los Rodeos en la carretera general del norte.



Reseña crítica "El verano sin hombres", novela de Siri Hustvedt

18-nov-2011

Nicolás Chiesa

Reseña, resumen, comentarios El verano sin hombres - Anagrama. El verano sin hombres, nueva novelaSiri Hustvedt, la autora de "Todo cuanto amé" publica su libro sobre la femineidad: "El verano sin hombres", divertida, sin la complejidad de otras novelas. A un año de que Anagrama publicara en español el inclasificable y excelente La mujer temblorosa, una nueva novela de Siri Husvedt, esta vez sí, novela, llega a las librerías. El verano sin hombres, se llama la nueva pieza de la escritora conocida, en sus orígenes, como “la esposa de Paul Auster”. El regreso de Hustvedt a la ficción es por medio de un libro menor, pero a no confundirse, menor significa de menores pretensiones, no menor en calidad. “Poco tiempo después de que él dijera la palabra pausa me volví loca y tuvieron que ingresarme”, comienza la novela. Lo que sigue al tentador comienzo son más de doscientas hojas de la reflexiva autora acerca de una mujer que, después de treinta años de matrimonio, a los cincuenta y cinco años de edad, se queda soltera.
Desde la primera línea el lector puede reconocer las marcas de estilo: la ya clásica primera persona con la que escribe Hustvedt; la calidez de su prosa, que sin complejas palabras nunca aparenta un tono coloquial, y la ineludible referencia a su gran obsesión, la mente (temática aquí no desarrollada con la profundidad con la que la autora indaga en La mujer temblorosa).

Y algo más se descubrirá al pasar las primeras hojas, cuando quede claro que ni de hombres ni de rupturas tratará el libro. El verano sin hombres no cuenta con un decidido conflicto narrativo. Tampoco con clímax, pues el relato comienza después de la internación de la pobre Mía; no habrá aquí ni internados, ni enfermeros ni nada de aquello que hace a las delicias de las películas hollywoodenses. ¿De qué va el libro, entonces? Del día después.



Sinopsis de El verano sin hombres.
Mía Fredricksen lleva casada tres décadas cuando su esposo Boris le pide la famosa “pausa”. La pausa, explica con triste y cínica complicidad Mía, la narradora, “es joven, por supuesto”, veinte años menor que ella, “francesa, con pelo lacio y brillante”. Y, como podrá imaginar el lector, viene con bonus-track: “pechos notables, no operados”.


Diferentes recursos en la literatura de Hustvedt
Hustvedt avanza las páginas con tiernos párrafos, haciendo gala de su exquisita prosa. Consciente de que El verano sin hombres no cuenta con grandes sucesos, recurre a diversas estrategias de técnica para sostener el ritmo. A diferencia de sus brillantes novelas anteriores (Todo cuanto amé, 2003, Elegía para un americano, 2008), la escritora neoyorquina inserta diversos tonos, poesía, algunas voces, dibujos, cartas y el inefable tono telegrama, incomprensible cuando se cuenta con la fluidez que posee Hustvedt. Ella. Que tan bien escribe. Usa este recurso. Lenguaje cool. Es su decisión. Qué se le va a hacer. De este modo el libro gana en caos y pierde solemnidad.



Hay también digresiones varias. Sin caer en el enciclopedismo y la erudición de La mujer temblorosa, la escritora recorta estas al mínimo, para lograr efecto y sentido, sin resignar emoción: “Los eleáticos no creían en el cambio, en el movimiento ¿Cuándo algo cesa de ser lo que es y comienza a ser otra cosa? ¿Podemos cambiar y seguir siendo lo mismo?”.



El verano sin hombres, crítica:




 
¿Volverá Boris? ¿Perderá Pausa su encanto y regresará el hombre a los pies de la abandona Mía? Y si esto sucediera ¿aceptaría Mía? Algunas de estas preguntas sostienen la reducida tensión narrativa. Hasta la mismísima Husvedt bromeará con esto en un extraño párrafo: “Pronto, pensaréis, llegaremos a algún cruce (…) aparecerá la ACCIÓN”. Sin ser un libro feminista ni mucho menos, la novela tendrá, por supuesto bastante de despecho, de burla, de los tópicos que podrían ensalzar cualquier conversación habitual entre mujeres. Entonces a no confundirse, la gracia de El verano sin hombres radica en su autora. Dulce, divertido. Con menores pretensiones, que significa… Qué diablos: amable, pero comparado con las anteriores novelas de Hustvedt, un libro menor.

"Diario de invierno" de Paul Auster.

El destilador cultural nos presenta la lectura de la que hablamos ayer.

Diario de invierno – Paul Auster.
Por Jose Luis Muñoz– marzo 20, 2012.
Publicado en: Literatura, Reseña
Es un lugar común que todo autor acaba hablando de si mismo en sus novelas, consciente o inconscientemente. La mayoría de las veces lo hace impostando la voz a través de heterónimos bajo los que se oculta; otras, sencillamente, se define en sus contrarios, en los personajes más opuestos a él mismo.
Diario de invierno, la última novela de Paul Auster, es descaradamente biográfica y nace de una necesidad del autor de contarse a si mismo y, de paso, a sus lectores, en una etapa de su vida, los 64 años, en la que por primera vez experimenta la angustia de sentirse mayor y de que el tiempo fluye a mayor velocidad de lo deseado.
Entonces es cuando empiezas a aullar. Ahora eres de piedra, y mientra yaces en el suelo, rígido, la boca abierta, incapaz de moverte y pensar, gritas de terror mientras esperas que tu cuerpo se ahogue en las profundas y negras aguas de la muerte.
La muerte, el miedo y la enfermedad, la progresión del deterioro del cuerpo, centran esta novela del autor norteamericano. Con un punto de vista original y que crea en el lector una absoluta sensación de sinceridad, una segunda persona del singular, Auster se desnuda ante si mismo y se interroga contantemente a lo largo de 243 páginas de confesiones íntimas que expone a la curiosidad del lector con una desinhibición total.
Purgaciones. Te ocurrió una vez, a los veinte años, y una fue más que suficiente. Una baba viscosa y verduzca rezumándote por la punta de la picha, la sensación de que te habían metido un alfiler por la uretra.
Las relaciones con sus padres, sus escarceos inocentes con chicas, las peleas de patio, las primeras experiencias sexuales con prostitutas (maravillosa su relación con Sandra, la prostituta que recita a Baudelaire y de quien se enamora que podría dar lugar a una maravillosa novela sentimental), sus enfermedades venéreas, sus sucesivas relaciones y matrimonios, su esposa a la que sigue adorando y para la que tiene siempre emotivas palabras de amor.
Esta mañana, te despiertas en la penumbra de otro amanecer de enero, con una luz difuminada, grisácea, penetrando en el dormitorio, y ahí está el rostro de tu mujer vuelto hacia ti, los ojos cerrados, aun profundamente dormida, las mantas subidas hasta el cuello, asomando únicamente la cabeza, y te maravilla lo preciosa que está, lo joven que parece, incluso ahora, treinta años después de la primera vez que te acostaste con ella, al cabo de treinta años de vivir bajo el mismo techo y compartir la misma cama.
Pero también su hija, sus perros, todas las casas por las que pasó (una relación exhaustiva de sus 21 hogares) y la impronta que dejaron en él, su encuentro con el actor francés Jean-Louis Trintignant, la angustia por el deterioro físico.
Seis meses sitiado por la pierna de turista, pues, y una afección crónica de sequedad en los ojos, aparte del primer ataque de pánico de tu vida, que te sobrevino dos días después de la muerte de tu madre, seguido de otros más en los días inmediatamente posteriores, y durante un tiempo te viene pareciendo que te estás desintegrando.
Diario de invierno es una narración lúcida y auténtica en la que Auster es protagonista absoluto y se tumba en el diván para contarnos lo que le hace feliz, lo que le atormenta, lo que le marca, lo que le aterra. El hombre, antes que el escritor, sobre el que apenas habla. Una novela maravillosamente bien escrita, como todo lo que sale de la pluma del norteamericano, imprescindible para adentrarse en el interior del autor de La trilogía de Nueva York y conocer a la persona y al creador que hay en él.
No obstante, aunque no tengas deseo alguno de que vuelva esa época, hay cosas que echas de menos de los viejos tiempos. El timbre de los teléfonos antiguos, el repiqueteo de las máquinas de escribir, la leche en botellas de cristal, béisbol sin bateadores designados, discos de vinilo, chanclos de goma, medias y ligueros, películas en blanco y negro.
Nostalgia por el tiempo pasado, por el simple hecho de que ya no está, de que es irrecuperable y sólo vivirá mientras perdure en la memoria y luego se extinguirá.
Diario de invierno es una novela que se lee como un soplo y conecta emocionalmente con el lector en cada una de sus páginas. Auster la ha escrito como terapia ante una batalla que todos perderemos, la vida, y acerca de esa avanzadilla que nos va advirtiendo, en el espejo, de nuestro deterioro, de nuestra finitud: la vejez. Que la vida es una novela que siempre acaba mal todos lo sabemos. Auster lo convierte en literatura confesional e intimista.
Tus pies descalzos en el suelo frío cuando te levantas de la cama y vas a la ventana. Tienes sesenta y cuatro años. Afuera la atmósfera es gris, casi blanca, no se ve el sol. Te preguntas: ¿Cuántas mañanas quedan?
Se ha cerrado una puerta. Otra se ha abierto.
Has entrado en el invierno de tu vida

El viernes 11 de mayo a las 21 horas nos reunimos en El Callizo de La Laguna, calle Manuel de Ossuna número 5. El calor de la una noche de verano no limó el apetito, especialmente de  algunos, especialmente del que esto escribe, lo que permitió que se comiera y bebiera hasta los 22 euros. Recuerdo el bacalao en salsa, con demasiado salsa según algún crítico, las mantequillas saladas y especiadas de los entrantes en un pan tostado excelente, la ensalada de queso, el descubrimiento de un cerveza sin excelente, gracias a la Dirección General de Tráfico, la elección del vino fue a cargo de nuestra sommelier María José y como es costumbre estuvo más que acertada. Los postres.....no hubo postres ni falta que hacía.
Ocho personas con el común de haberse leído el libro y de tener ganas de compartir un buen rato sin las premuras de la cotidianeidad ni las competencias laborales, ni básicas, ni generales de bachillerato. Por primera vez se formó un equipo comprometido desde primer momento de la cita, sin necesidad de reconfirmaciones ni cancelaciones. Así Cristi hizo la reserva a la que no pudo asistir Ángeles pero sí asistieron: Ana, Begoña, Domingo, Lourdes, Luis, Maive y María José.
Entre risas se habló bastante del libro, prestándonos atención e, incluso, respondiéndonos. El sentimiento  mayoritario de decepción se veía aumentado por el ligero olor o tufo comercial. El fantasma de la putas tristes nos recordaba lo difícil que es sostener una madurez literaria de éxito y lo fácil de las tentaciones del escribas lo que escribas se venderá, incluso gustará. Estoy seguro que todos disfrutamos de la fluidez y cercanía de la prosa de Auster, su fuerza quizás se manifestara en narraciones accesorias como la de la película que nos recordó Begoña, pero ese es Auster, el de las fintas, engaños, juegos donde tenemos que elegir. Así nos presenta listados de casas, estudios, trabajos, amores, relaciones sexuales, muertes, accidentes, posibles accidentes, personajes....con la garantía de ser reales que tendría que tener un valor documental extra, el valor del a historia. Quizás no necesitemos historia sino historias y esa lección postmoderna es la que nos muestra, no sólo en esta obra, Paul Auster. El ser humano escindido, plural, con la incertidumbre de las elecciones entre mundos posibles con la angustia de un fin sin que ninguna historia nos lo resuelva sino una multiplicidad de historias. Lourdes disfrutó de esto y así nos defendió sus gustos. No nos convenció quizás porque demandamos certidumbres y construcciones narrativas que nos distancien de la lista de la compra o de la lista de preocupaciones. Cristi piensa que lo que echamos de menos es la posibilidad de evasión de la ficción. También es posible todo lo contrario: narraciones ficiticias que nos revivan la intensidad de la realidad y nos adentren en los problemas con intesidad desde varias perspectivas porque realidad, realidad, no la tenemos ni en la ficción, lo más cercanos son realidades plurales y diversas sin jerarquía entre ellas. Parece que eso es lo que nos quiere mostrar Paul Auster.

Parece interesante la entreviasta Página2 en la que se presenta la obra:
Entrevista en "Página2" presentando esta obra.

sábado, 12 de mayo de 2012

"Un balón envenenado. Poesía y fútbol" de Luis García Montero y Jesús García Sánchez...



ideal.es (11/05/2012).

Versos de once contra once

Luis García Montero y Chus Visor presentan una antología de los mejores poemas futbolísticos.

La colección Visor de poesía celebra su número 800 con la edición de ‘Un balón envenenado. Poesía y fútbol’. Una recopilación de algunos de los mejores versos que el balompié ha inspirado y cuya selección ha corrido a cargo del poeta Luis García Montero (del Granada y del Madrid) y del editor Chus Visor (del Atlético de Madrid). Las páginas de este libro recogen el ‘dream-team’ de la poética española del balón. Gloria y fracaso, cielo e infinito, bondad y crueldad, la montaña rusa emocional de la sociedad se ve reflejada en este juego universal, que es mucho más que un deporte, casi una metáfora, en algunas ocasiones, de la misma vida.

Lo mejor de este libro, además de la antología de poemas y referencias al fútbol de los poetas seleccionados, es el prólogo escrito a cuatro manos por Luis García Montero y Chus Visor, un repaso por la épica futbolística, por el rosario de pasiones, que van desde la guerra entre dos países centroamericanos, provocada por un mal arbitraje, hasta las manías y pasiones balompédicas de autores como Pasolini, Camus, Celaya y Gerardo Diego, entre otros muchos. A este anecdotario de vínculos pasionales poético-futbolísticos se añade la visión sociológica, el fútbol como fenómeno que trasciende los estadios y que trufa la vida cotidiana, los acontecimientos que conforman la memoria vital de miles de seres. El primer gol emocional de este deporte se produce normalmente en la infancia, con el recuerdo de aquel minuto o momento imborrable.

Entre esos goles del recuerdo, momentos épicos e incluso heroicos se encuentra la ‘Oda a Platko’ escrita por Rafael Alberti, tras la final de Copa que enfrentó al Barcelona y a la Real Sociedad en 1928. Del bando vencido salió la Contraoda del poeta de la Real Sociedad, de Gabriel Celaya, en la que se quejaba de hasta “diez penaltis que nos robaron” y daba por vencedores morales a los donostiarras. Maradona, Quincoces, Juanito, Stanley Mathews, Obdulio Varela, Yashin, Puskas, Meazza y Kubala, entre otros muchos, tienen su poema correspondiente, que alcanza al mismísimo David Beckham. Y en este fin de semana, en el que se puede escribir el poema de la incertidumbre y la emoción, con el Granada C. F jugándose la permanencia, bien está un poco de poesía y esperar que el resultado sea, en todo caso, un nuevo canto épico y no un llanto por el descenso. Este es uno de esos libros que meten un golazo por la escuadra en la ya larga lista de títulos dedicados al género, con Eduardo Galeano como ‘pichichi’.

"Un balón envenenado. Poesía y fútbol" no es la única obra, en esta línea, que han realizado los autores..."Vista cansada" es otra de ellas...

Vídeo: La poesía hoy - Luis García Montero y Chus Visor. 03/10/2008. El poeta Luis García Montero y el editor Jesús García Sánchez, Chus Visor, participan en "El debate" de CNN+ para hablar de poesía.







miércoles, 9 de mayo de 2012

"La palabra de fuego" de Frédéric Lenoir / Violette Cabesos...


Me gusta leer.


S.I. d.C. Pompeya. Una esclava muere en la erupción del Vesubio enterrando con ella un secreto que será objeto de búsqueda a lo largo de los siglos venideros.

Las ruinas de Pompeya ocultan bajo sus formas petrificadas un secreto que lleva siglos esperando ser descubierto De la furia de un volcán exterminador en el siglo I a las oscuras celdas de una abadía francesa en la época medieval. De las ruinas de Pompeya a la búsqueda de un mensaje que arde en las manos de quienes lo hallan. Un thriller histórico de soberbia ambientación y trama implacable que nos arrastra a un refinado juego de pistas. Un desafío a la inteligencia y la imaginación con el que Frédéric Lenoir y Violette Cabesos cautivan con maestría al lector. «Tras el inmenso éxito de La promesa del ángel, sus autores nos ofrecen un viaje apasionante cuya trama recorre el cristianismo y tiene como decorado Pompeya y la espléndida basílica de Vézelay.» Le Point «Un formidable thriller histórico y esotérico.» Page, le magazine des livres «Hay mucha erudición en este libro que nos acerca a los inicios del cristianismo y a la manera en que la historia puede reescribirse siglos más tarde... Una aventura con gran suspense y emoción.» Le goût des mots «Un thriller histórico fascinante. Un juego de pistas desde la antigua Roma, pasando por la Edad Media, hasta nuestros días.»

Vídeo: Frédéric Lenoir et Violette Cabesos - La Parole perdue.


 .

lunes, 7 de mayo de 2012

Descubren una obra de Sorolla propiedad de un coleccionista privado...






europapres (7/05/2012).

Los investigadores del Centro de Arte de Época Moderna (CAEM) de la Universitat de Lleida (UdL) han descubierto una nueva pieza del pintor valenciano Joaquín Sorolla, creada en su etapa de formación y propiedad de un coleccionista privado de Madrid que la adquirió en una subasta.

El cuadro, titulado Estudio de Cristo y fechado en 1883, es un lienzo de especial singularidad, de una temática apenas desarrollada más que en su época de juventud y al mismo tiempo una pieza de alto valor artístico y muchísima fuerza, ha destacado la universidad.


El óleo pertenece a un coleccionista privado de Madrid que lo adquirió en 2006 en una subasta con el lema 'Escuela española del XIX. Firmado ilegible y datado en 1883 en el lateral izquierdo'.


Estaba documentada en el catálogo La vida y la obra de Joaquín Sorolla --de Bernardino de Pantorba, elaborada en 1953-- en el apartado destinado a particulares o paradero desconocido, explicitando que a la firma se podía leer: 'A Doña Clotilde García'.


Según Company, la obra es de una calidad extrema, y ha asegurado que pertenece la etapa de Sorolla como asistente del estudio de fotografía de Antonio García, quien se convertiría más tarde en su suegro.


Pertenece a la época más "academicista, antes de que se atreviera a soltar su trazo", ha detallado Company, para quien la pincelada, la preparación de la tela y la gama cromática coinciden con las que el creador valenciano usó en sus años de juventud.


"Es una pincelada valiente, atrevida, suelta y que ya da cierta claridad hacía el que sería su estilo", ha concluido el catedrático.

domingo, 6 de mayo de 2012

"La casa maldita" de Ricardo Mariño...










Lecturalia.

Una casa abandonada que da miedo. Un baúl cubierto de polvo que es, en realidad, el camino para viajar a través del tiempo. Irene Renée Levene y Matías Elías Díaz retrocederán cuarenta años sin darse cuenta y se encontrarán con sus padres, que son menores que ellos mismos. ¿El problema? Regresar a su época sin equivocarse.

sábado, 5 de mayo de 2012

"El sueño de Roma" de Xulio Ricardo Trigo...





Lecturalia.

Es el año27 a. C. Mientras el ejército romano lucha para alcanzar la pacificación de los pueblos del norte de la península ibérica, el emperador Octavio Augusto se instala en Tarraco, desde donde ejerce el poder y administra todo el Imperio. La acogedora ciudad, a orillas del mar y circundada de olivares, pronto ve trastocadas sus constantes tranquilas. Al sinfín de obras civiles ordenadas por el emperador con tal de convertir la población en la más esplendorosa del Mediterráneo, se añaden las viles conspiraciones provocadas por las ansias de riqueza y poder. Solo el viejo médico Perthus será capaz de recordar al cabo de los años los crueles hechos que conmocionaron la ciudad. El asesinato a traición del gobernador Manni y el apresamiento del joven Sula solo son el inicio de una larga cadena de mentiras, intrigas e injusticias. El tiempo, no obstante, siempre acaba revelando la verdad.

"El sueño de Roma" nos conduce vívidamente en el pasado espléndido dela Hispania romana. Una novela que nos permite conocer un periodo fundamental de la historia de nuestro país y que nos redescubrirá su magnífico legado.

Vídeo: Tarraco.


 


Vídeo: Documental sobre la ciudad romana de Tarraco (Tarragona), parte primera.




Vídeo: Documental sobre la ciudad romana de Tarraco (Tarragona), parte segunda.


jueves, 3 de mayo de 2012

'El grito' de Munch pone de relieve que está de moda invertir en arte...



Que! (3/05/2012).

Los millonarios se fijan en el arte ante la inestabilidad de otros mercados y las casas de subastas obtienen resultados de récord. Noventa y un millones de euros o, dicho de otra manera, la obra de arte más cara de la historia jamás subastada. La venta de 'El grito' de Edvard Munch por la casa Sotheby's en Nueva York ha puesto de evidencia que las grandes fortunas tienen su ojo en el arte como alternativa a otro tipo de inversiones en crisis como la Bolsa o la construcción.

Así se explica que cinco de las diez piezas artísticas más caras de todos los tiempos se hayan vendido durante la crisis o que el año pasado las casas de subastas obtuvieran en 2011 sus mejores resultados de la historia (10.600 millones de dólares, 1.100 más que sólo un año antes), según la consultora Artprice.

"Las buenas piezas se venden bien"

Sólo en la última semana se han subastado -aparte del cuadro de Munch- obras de Picasso, Dalí, Gauguin, Miró, Cezanne o Matisse. Por todas se pagaron millones de euros porque "las buenas piezas se venden bien, eso es una realidad", aseguran desde Sotheby's, donde señalan a España como una excepción al buen momento mundial que viven las subastas. "El arte es expresión de la sensibilidad e inteligencia del ser humano y por ello es en sí un activo. Como tal, tiene un valor crematístico, es así en la actualidad y lo ha sido a lo largo de toda la historia", afirma María García Yelo, directora del departamento de Arte Moderno y Contemporáneo de Christie's Ibérica.

¿Quién compra estas obras?

Los nombres que han sonado como los compradores de 'El grito' son tan diversos como la familia real de Catar, Paul Allen (cofundador de Microsoft) o varios millonarios rusos, aunque lo novedoso es la proliferación de fondos de inversión interesados en el arte. En abril de 2011 se creó el fondo ruso Sobranie.Photoeffect, que a día de hoy ya posee 290.000 obras valoradas en 356 millones de euros. Otro ejemplo es el Fine Art Group, en el Reino Unido, que ha llegado a vender algunas obras por el doble del precio que las había comprado sólo un mes antes. Y mención especial merecen los inversores chinos, que ya representan el 23% del mercado. «La pintura y la escultura contemporánea son lo más demandado, aunque la fotografía ha ganado terreno», dicen desde Christie's. ¿Una inversión segura? Picasso.