jueves, 15 de mayo de 2014

"Con el agua al cuello" de Petros Markaris.


      Leni me dejó, por fin, un libro de Markaris. El novelista de la crisis utiliza el género policíaco para meternos, no sacarnos, de un mundo de problemas, ilusiones perdidas, futuro incierto...pero de una calmosa felicidad de las pequeñas cosas.
         Leni me comentó que no le gustó su aspecto de análisis sociológico, de ensayo económico. Cierto es que parece mostrar, no tanto analizar, todas las consecuencias de la crisis  en un país como Grecia que, en tantos aspectos, nos ilustra cómo somos en el nuestro. El muestrario de las consecuencias sociales de la crisis económica es más completo que exhaustivo. Esta exposición parece convertirse en una lista en la que echo en falta una reflexión más profunda sobre las causas y posibles consecuencias de la actual situación económica. Este paso más, propio más de un ensayo que de una novela, quizás es una demanda, del que esto escribe, fruto de la incertidumbre y de la necesidad de explicaciones y soluciones que quizás no existen. Esta incertidumbre lleva a los personajes a buscar el tufillo de la felicidad en los pequeños detalles, en las relaciones personales tras una comida casera, un paseo o una bebida pero lejos de los grandes viajes y restaurantes. Lo mismo puedo opinar de el sobrevuelo sobre temas como los grandes negocios, la prensa, el dopping,...en el que se demanda una reflexión más profunda y unos datos más precisos y abundantes...pero quizá esa obra deseado no sería la entretenida novela policíaca que leímos y perdería otra de sus virtudes: ser un aperitivo que no aporta soluciones ni imparte cátedra sino que estimula el apetito por la formación y reflexión.