Celia Sierra. teinteresa.es (19/05/2012).
La periodista Berna González Harbour aprovecha "Verano en rojo", su primera novela, para hacer "otro tipo de crónica social" de la actualidad española y urde una trama llena de intriga, en la que entromete a una comisaria sagaz y a un periodista en los claroscuros de Iglesia católica.
González Harbour -subdirectora del diario El País- ha armado en su primera obra una historia poliédrica a camino entre Santander y Madrid, en el que abordar las noticias que están todos los días en la prensa española con "la imaginación" que permite la ficción, indica en una entrevista con Efe.
Dos protagonistas, la comisaria María Ruiz y el periodista Javier Luna, acompañan al lector a través de una trama llena de artistas en la que abundan los personajes y los escenarios, con el objetivo de esclarecer la muerte de dos jóvenes en extrañas circunstancias.
A "Verano en rojo" (RBA) no le falta ningún elemento de la novela negra: el límite entre el bien y el mal, la corrupción, la intriga, la lucha por la justicia, y personajes con una presencia narrativa fuerte.
Pero la periodista también ha incluido elementos de la actualidad española: una radiografía de la crisis que vive el periodismo, el soterrado machismo de determinados sectores de la sociedad, una reflexión sobre el estatus de la jerarquía eclesiástica y el entusiasmo que suscitó la victoria de la selección española en el Mundial de fútbol de Sudáfrica.
Este hecho fue muy "inspirador" para González Harbour, ya que le permitió ubicar la novela en un tiempo determinado, y le ha servido como "símbolo" de la capacidad que tienen la personas de realizar grandes hazañas a pesar de que nadie crea en ellas.
"Verano en rojo" es, a su vez, un homenaje a las generaciones de mujeres españolas que "podían haber sido grandes, pero que solo lo pudieron ser en el ámbito de su familia" por el condicionamiento social, y que se materializa en, María, una mujer que tiene "sus heridas", es eficiente en su labor y "sabe hacerse valer" en un entorno muchas veces machista, explica la escritora.
El periodismo "de verdad" es otro de los grandes homenajeados de la novela, esta vez en la piel de Javier Luna, un "viejo periodista de fuentes", que se mueve con dificultad en la transformación digital de los medios, y en el que se entrevé un rechazo frontal al periodismo de wikipedia frente al periodismo de fuentes, "con olfato y nariz".
Ávida lectora de novela negra nórdica e italiana, González Harbour ha combinado todos estos elementos en su novela porque quería que su primera obra "reflejara" la realidad española pero también sus contextos, en resumen, escribir una novela "donde no se comiera pasta siciliana, sino jamón y boquerones".
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