viernes, 14 de agosto de 2009

Isla de Madeira... en moto.



Ya salieron las listas; ya sabemos los destinos para el próximo curso; así que viajemos a través de las experiencias aventureras de otros; pero, vamos a hacerlo en moto; nada de guaguas, recorridos preparados y dirigidos, con prisas y con muchos compañeros de viaje. Sigamos el relato de uno de esos aventureros motoristas que con su máquina y su casco recorrieron el Archipiélago vecino de Madeira.

"Isla de Madeira": Por David Castaño García (23/04/2008).

Hacía tiempo que planeábamos este viaje para poder disfrutar de la tranquilidad y belleza que desprende el paraíso atlántico de Madeira, y no se nos ocurrió mejor manera para perdernos entre sus calles y recorrer sus carreteras que a lomos de una moto, que ya nos estaba esperando.

Para la preparación, echamos mano de amigos del foro vstromclub.es, a los que agradecemos sinceramente sus consejos, ¡aunque a algunos no les hiciéramos puñetero caso! Cargados como burros partimos hacia el aeropuerto. Entre el equipaje, una maleta con los cascos, chaquetas, guantes, impermeables e intercomunicadores no pudimos llevarnos el equipo completo, por el tamaño y peso.

El vuelo hace escala en Lisboa (¡aún no sé por qué!), lo que aumenta las ansias por llegar. Todo fue bien hasta que vimos dónde teníamos que aterrizar: una pista construida en terreno ganado al mar y que ampliaron el año 2000; la hicieron sobre pilares de hasta 80 metros de altura y una autovía de cuatro carriles pasa entre los pilares debajo de la pista... De hecho, este aeropuerto ya tenía fama de pequeño y peligroso.

Nos alojamos en Funchal, a escasos 200 metros del centro histórico-turístico. La intención era estar cerca de esta zona para que, después de las excursiones diarias que teníamos planeadas, pudiéramos cenar, tomar un helado, una copa, o darnos un bailoteo antes de ir a dormir. Pero de todo lo dicho, nada, cena hasta las ocho de la tarde, nada de helados, copas sólo en el hotel o en alguna terraza abierta, y de bailoteo nada. Advierto que era temporada media y que la mayoría de los turistas eran sexagenarios o más mayores aún.

La florida Funchal:

Funchal es una ciudad que tiene unos 100.000 habitantes en la que apenas existen bloques de pisos, por lo que está muy extendida en la falda de la montaña, con calles estrechas, retorcidas y una orografía muy accidentada. Cuando alzas la vista, nunca acabas de ver dónde terminan las calles, muchas de las cuales suben a la montaña rectas, con pendientes de pánico. Si lo miras detenidamente, parece un Scalextric, los puentes y túneles se suceden a diferentes niveles, con alturas considerables. La verdad es que da un poco de miedo circular por esas calles porque no sabes qué te encontrarás al doblar la esquina.

Paseando por Funchal, da la sensación de estar en una ciudad colonial y haber retrocedido en el tiempo unos 30 años, y aunque en algunas cosas estén muy adelantados, en verdad hay grandes contrastes entre el espacio y el tiempo...

Vídeo: An impression of Madeira Island.
Filmed september 2004. This was the second time we were on Madeira. I hope to be there this year too! I love Madeira very much. Some day, I will move to this beautiful island, when I'm retired or something...Or does anyone have a job for me there??



No hay comentarios:

Publicar un comentario