laverdad.es (23/03/2010).
La escritora argentina Pola Oloixara ha presentado en España "Las teorías salvajes" (Alpha Decay), una novela marcadamente moderna que se ha convertido en el gran fenómeno de la nueva narrativa de su país, y que su autora ha definido como "provocadora" y "ambiciosa en las discusiones que plantea".
"Mi gran motivación al escribir la novela fue el desafío de poder fundir filosofía y literatura" ha explicado hoy a Efe Oloixarac, en plena polémica literaria, donde unos la tachan d
e brillante y los menos la acusan de reaccionaria política, de "escribir sin amor" y de vender por ser guapa.
La autora ha querido abordar en su novela la relación entre la cultura y el lenguaje, "quería representar en la historia no sólo el discurso literario", sino también los lenguajes que "nos atraviesan ahora, como el informático, en nuestra realidad que ya es 2.0".
Con un discurso que mezcla antropología, filosofía y referentes digitales, "Las teorías salvajes" teje una red de historias de personajes que para la autora son "quijotescos", que piensan "que se las saben todas" pero cuya "suprerracionalidad" los lleva a cometer "locuras totales".
Así, una estudiante de filosofía acorrala a un viejo profesor, obsesionada mental y sexualmente por su teoría d
e las "transmisiones yoicas", mientras dos adolescentes que cubren sus deformidades físicas con el videoarte y la vida cibernética usan su "fealdad" como elemento de unión, y una militante comunista escribe cartas a Mao.
La historia está cargada de referentes culturales y sexuales, que se usan para hablar de aprendizaje y presentar "las teorías imposibles" que buscamos para explicar la realidad.
De esta forma, surgieron las transmisiones yoicas, una teoría que la autora inventó para el libro: "Me parecía importante crear una teoría filosófica original, no hacer meras r
eferencias a algo imaginario que sería un procedimiento mucho más cortazariano o borgiano".
En relación a la polémica suscitada por el libro, Oloixarac siente que la historia "ha tomado vida propia" mientras ella hace "lo posible por seguirla", pero afirma: "el peso está ahora en la obra, no en mí".
Los que aman y odian la novela la acusan de tener un punto pedante, que para la autora "si existe, pero debe ser usado como parte del espectáculo cómico en el que esta pedantería se ríe de sí misma".
En este sentido, Oloixarac asegura que la obra es además de un experimento literario, una "comedia negra" que puede leerse en varios niveles y que pretende "entretener y enseñar" a todos aquellos lectores "a los que le interese el conocimiento", no sólo a los más formados.
Fuertemente criticada por la izquierda argentina, que incluso le pidió que se retractase de lo dicho en el libro, Oloixarac afirma sentirse "encantada" de haber generado "autocrítica" en parte de los intelectuales peronistas y montoneros que se rieron con la obra, y que las críticas le demostraron que la novela estaba "siendo efectiva".
En relación a quienes consideran su escritura excesivamente "cruel" y "falta de amo
r", la autora ha afirmado que responden a que es una escritora que usa un lenguaje duro "que no sorprendería en un hombre".
"Existen estudios feministas que muestran como se considera literatura femenina la que habla de experiencias propias, como si las mujeres no pudiésemos mirar más allá. Se da por sentado que los hombres sí pueden imaginar" ha remarcado.
En este sentido, considera lecturas "lamentablemente machistas" aquellas que la identifican con la narradora de parte de la historia, la estudiante Rosa Ostreech, un personaje que, pese a las proximidades con su vida, señala como "totalmente ficticio".
Vídeo: El director de la Biblioteca Nacional Horacio González habla sobre "Las teorías salvajes" de Pola Oloixarac - 1ra parte de la presentación de la 2da edición de LTS en la Biblioteca Nacional, Auditorio Jorge Luis Borges, 7 de septiembre 2009.
La escritora argentina Pola Oloixara ha presentado en España "Las teorías salvajes" (Alpha Decay), una novela marcadamente moderna que se ha convertido en el gran fenómeno de la nueva narrativa de su país, y que su autora ha definido como "provocadora" y "ambiciosa en las discusiones que plantea".
"Mi gran motivación al escribir la novela fue el desafío de poder fundir filosofía y literatura" ha explicado hoy a Efe Oloixarac, en plena polémica literaria, donde unos la tachan d
e brillante y los menos la acusan de reaccionaria política, de "escribir sin amor" y de vender por ser guapa.La autora ha querido abordar en su novela la relación entre la cultura y el lenguaje, "quería representar en la historia no sólo el discurso literario", sino también los lenguajes que "nos atraviesan ahora, como el informático, en nuestra realidad que ya es 2.0".
Con un discurso que mezcla antropología, filosofía y referentes digitales, "Las teorías salvajes" teje una red de historias de personajes que para la autora son "quijotescos", que piensan "que se las saben todas" pero cuya "suprerracionalidad" los lleva a cometer "locuras totales".
Así, una estudiante de filosofía acorrala a un viejo profesor, obsesionada mental y sexualmente por su teoría d
e las "transmisiones yoicas", mientras dos adolescentes que cubren sus deformidades físicas con el videoarte y la vida cibernética usan su "fealdad" como elemento de unión, y una militante comunista escribe cartas a Mao.La historia está cargada de referentes culturales y sexuales, que se usan para hablar de aprendizaje y presentar "las teorías imposibles" que buscamos para explicar la realidad.
De esta forma, surgieron las transmisiones yoicas, una teoría que la autora inventó para el libro: "Me parecía importante crear una teoría filosófica original, no hacer meras r
eferencias a algo imaginario que sería un procedimiento mucho más cortazariano o borgiano".En relación a la polémica suscitada por el libro, Oloixarac siente que la historia "ha tomado vida propia" mientras ella hace "lo posible por seguirla", pero afirma: "el peso está ahora en la obra, no en mí".
Los que aman y odian la novela la acusan de tener un punto pedante, que para la autora "si existe, pero debe ser usado como parte del espectáculo cómico en el que esta pedantería se ríe de sí misma".
En este sentido, Oloixarac asegura que la obra es además de un experimento literario, una "comedia negra" que puede leerse en varios niveles y que pretende "entretener y enseñar" a todos aquellos lectores "a los que le interese el conocimiento", no sólo a los más formados.
Fuertemente criticada por la izquierda argentina, que incluso le pidió que se retractase de lo dicho en el libro, Oloixarac afirma sentirse "encantada" de haber generado "autocrítica" en parte de los intelectuales peronistas y montoneros que se rieron con la obra, y que las críticas le demostraron que la novela estaba "siendo efectiva".
En relación a quienes consideran su escritura excesivamente "cruel" y "falta de amo
r", la autora ha afirmado que responden a que es una escritora que usa un lenguaje duro "que no sorprendería en un hombre"."Existen estudios feministas que muestran como se considera literatura femenina la que habla de experiencias propias, como si las mujeres no pudiésemos mirar más allá. Se da por sentado que los hombres sí pueden imaginar" ha remarcado.
En este sentido, considera lecturas "lamentablemente machistas" aquellas que la identifican con la narradora de parte de la historia, la estudiante Rosa Ostreech, un personaje que, pese a las proximidades con su vida, señala como "totalmente ficticio".
Vídeo: El director de la Biblioteca Nacional Horacio González habla sobre "Las teorías salvajes" de Pola Oloixarac - 1ra parte de la presentación de la 2da edición de LTS en la Biblioteca Nacional, Auditorio Jorge Luis Borges, 7 de septiembre 2009.
Horacio González sobre Las teorías salvajes, Biblioteca Nacional from srta pola on Vimeo.
Vídeo: Ariel Schettini sobre "Las teorías salvajes"de Pola Oloixarac , Biblioteca Nacional, Auditorio Jorge Luis Borges, 7 de septiembre 2009.Ariel Schettini sobre Las teorías salvajes, Biblioteca Nacional from srta pola on Vimeo.
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