lunes, 7 de febrero de 2011

"El gran diseño" de Stephen Hawking, Leonard Mlodinow...



Lecturalia.

La primera gran obra en casi una década de uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo. Una obra imprescindible con nuevas respuestas a las cuestiones últimas de la vida.

Aun antes de aparecer, este libro ha venido precedido, en todos los medios de comunicación, de una extraordinaria polémica sobre sus conclusiones: que tanto nuestro universo como los otros muchos universos posibles surgieron de la nada, porque su creación no requiere de la intervención de ningún Dios o ser sobrenatural, sino que todos los universos proceden naturalmente de las leyes físicas.

En efecto, este libro de Stephen Hawking y Leonard Mlodinow sobre los descubrimientos y los progresos técnicos más recientes nos presenta una nueva imagen del universo, y de nuestro lugar en él, muy distinta de la tradicional e, incluso, de la imagen que el propio Hawking nos había proporcionado, hace ya más de veinte años, en su gran libro Historia del tiempo. En él el gran físico nos explicaba de dónde procedía el universo y hacia dónde se encaminaba, pero aún no podía dar respuesta a importantes preguntas: ¿por qué existe el universo?, ¿por qué hay algo en lugar de nada?, ¿por qué existimos nosotros?, ¿necesita el universo un creador? En los últimos años, el desarrollo de la teoría “M” (en realidad toda una familia de teorías enlazadas sobre física cuántica) y las recientes observaciones realizadas por los satélites de la NASA, nos permiten ya enfrentarnos a la pregunta fundamental: la Cuestión Última de la Vida, el Universo y el Todo. Si esta teoría última es verificada por la observación científica, habremos culminado una búsqueda que se remonta a hace más de tres mil años: habremos hallado el Gran Diseño.

Vídeo: The Grand Design - Stephen Hawking.


2 comentarios:

  1. In "The Grand Design" Hawking says that we are somewhat like goldfish in a curved fishbowl. Our perceptions are limited and warped by the kind of lenses we see through, “the interpretive structure of our human brains.” Albert Einstein rejected this subjective approach, common to much of quantum mechanics, but did admit that our view of reality is distorted.

    Einstein’s Special Theory of Relativity has the surprising consequences that “the same event, when viewed from inertial systems in motion with respect to each other, will seem to occur at different times, bodies will measure out at different lengths, and clocks will run at different speeds.” Light does travel in a curve, due to the gravity of matter, thereby distorting views from each perspective in this Universe. Similarly, mystics’ experience in divine oneness, which might be considered the same "eternal" event, viewed from various historical, cultural and personal perspectives, have occurred with different frequencies, degrees of realization and durations. This might help to explain the diversity in the expressions or reports of that spiritual awareness. What is seen is the same; it is the "seeing" which differs.

    In some sciences, all existence is described as matter or energy. In some of mysticism, only consciousness exists. Dark matter is 25%, and dark energy about 70%, of the critical density of this Universe. Divine essence, also not visible, emanates and sustains universal matter (mass/energy: visible/dark) and cosmic consciousness (f(x) raised to its greatest power). During suprarational consciousness, and beyond, mystics share in that essence to varying extents. [quoted from my e-book on comparative mysticism]

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