El viernes 27 de junio en una noche de temperatura agradable, bajo una luna naranja que desde la noche anterior reflejaba mucho más que los rayos del Sol no reunimos en La Matanza los siguientes:
Amparo
Isabel
Domingo
Ángeles
Ana
Begoña
Ana Delia
María José
Conchi
Montse
Maive
Cristo.
Carmen Rosa se excusó por motivos familiares.
Rafa y Merche de forma extrañamente sorpresiva tuvieron problemas de última hora debido al cansancio y a la alta competición.
A Luís se le echó especialmente de menos ya que fue el que nos sugirió los libros y nos descubrió esos nuevos caminos literarios. Se encontraba en Gran Canaria pero mandó excusas y mensajes con Ángeles.
Por primera vez se levantó acta, ejerciendo como secretarias varias y distintas caligrafías lo que me dificulta la transcripción por lo que pondré bastante de la cosecha propia.
La tertulia se dividió e dos: una parte de varias horas en la que hablamos de lo que se nos ocurrió, en ocasiones en voz muy baja y al oído de nuestro vecino, y otra de unos cinco minutos en la que todos individualmente demenuzamos cada uno de los detalles de los libros, nos adentramos en las biografías de los autores, dimos varias y diversas interpretaciones a la simbología, e incluso explicamos las sugerencias, emociones y moralejas que creíamos aplicables a nuestras vidas.
Visto esto pretendo hacer un breve resumen de los comentarios:
Referido a La niña del faro creímos descubrir como la locura se canalizaba a través de la ficción en forma de historias de una irrealidad que se refleja en la borrachera del libro pasándose de una historia a otra a través de un lazarillo ciego que describe un viaje al modo de Homero en el que el destino es el proceso. Me pareció prometedor la inclusión de personajes reales como Darwin, Stevenson....y ficticios Jekly-Hyde sin abusar ni aburrir aunque como el resto de la obra parece inclinarse a ningún sitio y a pesar de tener las patas cortadas a la medida de la inclinación nos parece algo inestable y de vida breve en nuestra memoria. El comentario más oído era que parecía prometer mucho pero sin cuajar.
Desde mucho antes de la tertulia La nieta del señor Linh provocaba emociones e interpretaciones diversas. En mi caso estaba seguro, por el título, que era un relato en primera persona de la dichosa nieta, con lo que se quedaron frustradas las lágrimas de emoción. Mercedes y algunos más se indignaron ante la que parece ser interpretación más próxima a las intenciones del autor pero para escurrir el despiste y camuflarlo un poco creemos que el tema primcipal es la comunicación no estrictamente lingüística y la amistad basada en las emociones. Para remate Conchi tuvo una estimulante equivocación que nos va a permitir enlazar esta obra con dos películas que despuñes explicaremos. De forma unánime lo veíamos como simple pero conmovedor en el que los valores literarios no caen en el tremendismo y la anecdota nos arrastra engancha sirviendo de excusa para la reflexión sobre temas profundos. Algunos pensaban que el final es impactante y en medido crecendo, pero yo opino que es para acabar que ya toca como en La elegancia del erizo y que tanto el título como el descenlace son un engaño excesivo para la moderación del resto de la obra y me parece que bordea lo ilegítimo y truculento. También creo que muestra un cierto desequilibrio entre el realismo inicial y la simbología onírica del final que queda como la carta de Mal de piedras que sorprende pero también rompe. En cualquier caso esta obra a permanecer en nuestro recuerdo y discusiones así que nos felicitamos todos.
El error de Conchi puede ser fructífero y nos sive para recordar dos pelis:
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