Próxima lectura de nuestra tertulia...
Lecturalia.
Para Dani, la vida de repente deja de tener sentido. Tiene cuarenta años, amaba a “ella”, su pareja, y con ella planeaban tener un niño. Se llamaría Izan, las paredes de su habitación estarían llenas de estrellas, y su llegada sería señal de eterna felicidad. Pero “ella” hace las maletas y se va. Al mismo tiempo, Dani recibe una llamada a la que se aferra como si ahora eso fuera lo único que puede hacer en esta vida.
Dani es un buscador de niños perdidos, y esta vez debe viajar a Capri para cumplir su misión. Justamente Capri, el escenario de su descubrimiento, el lugar en donde, gracias a dos personas extraordinarias, tuvo lugar su verdadera iniciación en esta, su vida que ahora se pierde en un incierto recorrido. Junto con Dani, el lector se reencuentra con dos personas queno olvidará. Un anciano que le descubrió el significado de las cosas, un viajero que le transmitió un saber excepcional. Ambos salvaron su vida, la de un chico que había perdido a sus padres, librado a su albedrío.
Un viaje hacia una sensibilidad nueva, distinta; ese modo único de ver y leer la vida de Albert Espinosa: amor, vida, muerte y enfermedad. Soledad y amistad –también la maravillosa amistad que puede establecerse entre quien está a punto de dejar esta vida y quien acaba de llegar a ella–, y esa obligación de ser felices que, una vez más, este dotado escritor nos transmite con su talento inusual.
Para Dani, la vida de repente deja de tener sentido. Tiene cuarenta años, amaba a “ella”, su pareja, y con ella planeaban tener un niño. Se llamaría Izan, las paredes de su habitación estarían llenas de estrellas, y su llegada sería señal de eterna felicidad. Pero “ella” hace las maletas y se va. Al mismo tiempo, Dani recibe una llamada a la que se aferra como si ahora eso fuera lo único que puede hacer en esta vida.
Dani es un buscador de niños perdidos, y esta vez debe viajar a Capri para cumplir su misión. Justamente Capri, el escenario de su descubrimiento, el lugar en donde, gracias a dos personas extraordinarias, tuvo lugar su verdadera iniciación en esta, su vida que ahora se pierde en un incierto recorrido. Junto con Dani, el lector se reencuentra con dos personas queno olvidará. Un anciano que le descubrió el significado de las cosas, un viajero que le transmitió un saber excepcional. Ambos salvaron su vida, la de un chico que había perdido a sus padres, librado a su albedrío.
Un viaje hacia una sensibilidad nueva, distinta; ese modo único de ver y leer la vida de Albert Espinosa: amor, vida, muerte y enfermedad. Soledad y amistad –también la maravillosa amistad que puede establecerse entre quien está a punto de dejar esta vida y quien acaba de llegar a ella–, y esa obligación de ser felices que, una vez más, este dotado escritor nos transmite con su talento inusual.
Vídeo: "Si tu me dices ven lo dejo todo... Pero dime ven" de Albert Espinosa. Trailer del ultimo libro de Albert Espinosa titulado: Si tu me dices ven lo dejo todo...Pero dime ven. Tercer libro después del mundo amarillo y Todo lo que podríamos haber sido tu y yo sino fueramos tu y yo. Del creador de Polseres Vermelles. A la venta el 11 de marzo de 2011.
El viernes 10 de junio de 2011 8 atrevidos y solidarios se introdujeron en un cubículo reservado en el restaurante Sakura en las Ramblas de Santa Cruz. En ese reducido espacio más alto que largo y, por supuesto, que ancho se nos soltaron las lenguas y huyendo de males de ojo y otras imposibles maldiciones, protegido por una interesante lectura, hablamos y hablamos del libro. También comimos mucho, pero bebimos menos, cerveza Saporo (se recomienda ver el spot) y sólo una botella de vino blanco. Todo por 21 euros.
Amparo, Isabel, Angelita y su hermana Mari Carmen, María José, Lourdes, Maive y Domingo echaron de menos a Luís que excuso su ausencia y Ana que por problemas de última hora sólo pudo mandar su opinión. Cuando paso lista me acuerdo de tantos y tantas con los que hemos hablado de libros y lo seguimos haciendo de forma que estas reuniones son la epifanía, a modo de iceberg, de algo inmenso que nos hace humanos que nunca vamos a poder contemplar en su totalidad (¡qué fantasmada!).
Puestos en el tema, todos los presentes, estaban encantados con la lectura y cómo les había servido para encontrarse en los demás. Menos mal que la presencia de la opinión de Ana servía de contrapunto para enriquecer se la conversación. Semejante borrachera buenista achacable a la anoxia resultante del escaso espacio fue espavilada con la acidez de los comentarios de la siempre presente Ana. Así lo estimulante de la lectura que favorecía la introspección Ana lo transmutó en camuflaje de autoayuda. La riqueza interior de los personajes en la que nos vemos reflejados Ana lo expresó como escasa profundidad psicológica. Lo interesante de la metáfora del viaje que hace que parezca que leemos un libro de viajes Ana lo denomina perogrullada, en vez de irse a Capri, como si se van a Murcia. Los conflictos personales Ana los ve como resueltos en página y media. Lo que nos pareció una estupenda construcción de arquitectura narrativa Ana lo ve como que el autor no se lo curró nada. A todo esto el autor echaría unas carcajadas como las que le vi en El público leé de la Televisión Andaluza donde, sin saberlo, respondió a Ana. Allí contó que los encuentros, Ana los aprecia como forzadamente creedores en la bondad del ser humano, son basados en encuentros reales y, por lo tanto, le pareció justo no adulterarlos......En cualquier caso que cada cual escriba lo que quiera que nosotros, y Ana, opinaremos en consecuencia.
Al final elegimos lugar, día y libro para la próxima reunión. Lugar repetido, merecidamente, día lejano y libro....otro libro cariñosito de esos de tacto suave, de sonrisa embalsamada, de cerebro hibernado,.....o no. Echo de menos terremotos incómodos como Plataforma, discusiones fratricidas como Una mujer desnuda, asco estimulante como La piel fría, marranadas como Marranadas.....veremos en septiembre. Nos veremos en septiembre.
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