Lecturalia.
Este volumen reúne, en versión pulida y revisada, dos libros de cuentos: El viento distante (1963) y El principio del placer (1972), que en su país de origen, México, no han dejado de leerse y reimprimirse. En el primero aparecen niños que aprenden a sobrevivir en un mundo hostil e incomprensible, adolescentes que padecen los primeros ardores del amor y el bochorno de sentirse despreciados. Por doquier, el rechazo, la amenaza y la violencia ciega son fuerzas latentes que emergen en el momento menos esperado. A su vez, El principio del placer se compone de cinco cuentos y una novela corta, relato de formación, descubrimiento del amor y la sexualidad en medio de la corrupción, la maldad y la hipocresía. Los cuentos restantes emplean los más diversos recursos estilísticos y estructurales para explorar la amistad, el odio y la sumisión en narraciones que se pueden leer como historias fantásticas o como oblicuos testimonios de una realidad insostenible que en medio siglo no ha hecho sino cambiar todos los días, sólo para, en el fondo, seguir igual que siempre.
Vídeo: José Emilio Pacheco, Premio Cervantes 2009, lee su poema "Nupcias".
Este volumen reúne, en versión pulida y revisada, dos libros de cuentos: El viento distante (1963) y El principio del placer (1972), que en su país de origen, México, no han dejado de leerse y reimprimirse. En el primero aparecen niños que aprenden a sobrevivir en un mundo hostil e incomprensible, adolescentes que padecen los primeros ardores del amor y el bochorno de sentirse despreciados. Por doquier, el rechazo, la amenaza y la violencia ciega son fuerzas latentes que emergen en el momento menos esperado. A su vez, El principio del placer se compone de cinco cuentos y una novela corta, relato de formación, descubrimiento del amor y la sexualidad en medio de la corrupción, la maldad y la hipocresía. Los cuentos restantes emplean los más diversos recursos estilísticos y estructurales para explorar la amistad, el odio y la sumisión en narraciones que se pueden leer como historias fantásticas o como oblicuos testimonios de una realidad insostenible que en medio siglo no ha hecho sino cambiar todos los días, sólo para, en el fondo, seguir igual que siempre.
Vídeo: José Emilio Pacheco, Premio Cervantes 2009, lee su poema "Nupcias".
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