miércoles, 4 de febrero de 2015

"Tierra desacostumbrada" de Jhumpa Lahiri.

En septiembre de 2011 Begoña nos propuso este libro que algunos nos leímos. Retomo la entrada porque será la lectura de la próxima tertulia en enero de 2015.

Begoña nos regala esta sugerencia.





Después de leer los relatos que componen esta Tierra desacostumbrada editada por Salamandra en el 2011 me parecen especialmente interesantes los últimos tres en que dos personajes principales son comunes y se intercambian las perspectivas. Estos tres relatos pueden entenderse como una novela en la que los personajes divagan por todo el mundo acercándonos las localidades distantes haciéndonos entender el concepto de aldea global. Vivimos, re-vivimos, un tiempo contemporáneo que respiramos con total naturalidad. No creo que sea un libro sobre bengalíes en Estados Unidos, como dice el eslogan publicitario, sino que nos hace partícipes co-partícipes de la vida de unos personajes y nos convence de que por muy distintos que queramos hacer parecer a los demás tenemos en común lo más importante y definitorio que son los sentimientos y estos no siempre se muestran de forma honesta en las relaciones de pareja, amistad, familia sino que de la forma menos sincera en la relación con nosotros mismos.



Desde un perspectiva editorial, Lecturalia nos invita a leerlo de esta manera:




Tierra desacostumbrada de Jhumpa Lahiri:
Designado Mejor Libro del Año 2008 por el periódico The New York Times, Tierra desacostumbrada fue objeto de un torrente de admiración por parte de la crítica estadounidense. Además, algo inaudito para una obra literaria, logró colocarse en el primer lugar de las listas de ventas y suma hasta la fecha más de 680 mil ejemplares vendidos en ese país. Se trata, sin duda, de un caso único en el panorama editorial reciente. Quizás el secreto esté en que los relatos de Lahiri -que suelen girar en torno a las vivencias de las familias de ascendencia bengalí en Estados Unidos. no se detienen meramente en plasmar la experiencia de la inmigración, sino que retratan con gran fidelidad y sin cortapisas las vivencias y emociones que ocupan y preocupan a un amplio sector de la sociedad moderna. Son historias acerca de una variada galería de personajes caracterizados con singular delicadeza y simpatía: hermanos y hermanas, padres e hijos, maridos y mujeres, amigos y amantes que se ven obligados a afrontar momentos fundamentales en sus relaciones y navegar como pueden en aguas desconocidas entre la inocencia y la experiencia, entre los dictados de la remota tradición familiar y la emancipación personal, entre el impulso de reinventarse a sí mismos y definir su identidad en un mundo fragmentado.

Vídeo:Lahiri. 18/05/2010.




      Un viernes frío de enero,16 del 2015 para ser exactos, nos reunimos en la carretera de Geneto los que vemos en la foto: Ana, Angeles, Domingo, Lourddes, Luis, Maive y María José disfrutamos de la cálida, abundante y sabrosa comida de La comarca. El habitual Rivera del Duero, en esta ocasión La Planta, sirvió para deglutir mejor y más placenteramente unas croquetas en cama de fideos de arroz fritos que podemos ver en la foto. Verduras a la plancha co n fondue de queso, ventresca de atún...Acabamos con el asturiano cachopo, por si faltaban calorías, también en foto. Coulant y sorbete de postres. Los licores, crema de cacao, mora sin alcohol y orujo alrgaron la conversación ya de por sí animada.
      Jhumpa Lahiri estaría satisfecha si se enterase de los suculentos comentarios que acompañaron a la energética comida. Incluso los no asistentes ya manifestaron su agrado ante la lectura. De esta manera  Tomas, confundido de fecha, nos relató su emoción ante la lectura de los relatos  en los que veía reflejada a a su familia, a  la familia, no necesariamente bengalí. Begoña, a la que le debemos el origen de la sugerencia, le resultó dificultada su asistencia por lo lejano y tardío de la reunión, nos habló tempranamente, antes de septiembre de 2011, a menos de un año de la salida del libro con mucha expresividad y elocuencia de cómo nos describía los sentimientos producto de la relaciones en unos contextos muy heterogéneos pero que no dificultaba la identificación con ellos y el gozo de la vida compartida. Tanto hablo que convenció al que esto escribe y posteriormente a Lourdes de leerlo.
       Los allí presente, tras la extrañeza por el posible palabro del título que la Real Academia de la Lengua nos confirma como válido, comentamos el disfrute que la obra nos proporcionó y cómo los cuentos, siendo variados, reiteraban las preocupaciones de la autora: familia, relaciones entre generaciones, aculturación, emociones...y cómo la estructura de los cuentos, orden y lenguaje estaban muy trabajados, hasta el punto en que ese trabajo hacía imperceptible esa gran elaboración de forma que no se hace notar, sino que contribuye al disfrute y fluidez de la lectura. Un aspecto interesante son las localizaciones, tan variadas que parece un libro de viajes. La procedencia social y actividad cultural y académica de los personajes es homogénea, de forma que ninguno tiene problemas económicos y su acceso a la cultura de élite y actividades artísticas la tienen garantizadas. Los tres relatos últimos, con los mismos personajes, pero alternando el punto de vista tienen una unidad y estructura que podríamos denominar de novela, culminando de una forma sorprendente y contemporánea.
      La mejor forma de acabar una reunión es tener la sensación de inacabada, de satisfactorio deseo de continuidad, de pequeño vacío, de apetito no colmado, de temas pro tratar, de olvidos que ya va a ser muy difícil solventar. La significación del puntito ciego de luz del protagonista de los últimos relatos me sigue intrigando...Me lo comentan en la próxima tertulia.
       María José propuso Caribou Island de David Vann y se aceptó con agrado, proponiendo fecha para el 6 de marzo de 2015. El lugar está por por decidir, por lo que agradeceremos las propuestas.
 

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