Tan poca vida y tanto dolor. La literatura suele ofrecernos historias de superación, verdaderos estímulos para vivir. También estamos acostumbrados, sobre todo en la novela norteamericana, a ambientes culturales selectos con los problemas económicos más que solucionados y que plantean pequeñas tretas para continuar en la brecha. Lo que es excepcional es una novela como la que nos ocupa: una historia que partiendo de la universidad nos ofrece una visión de lo que puede ser la familia contemporánea y que a través de dolorosos saltos atrás nos sugiere un pasado de dolor que determinará la capacidad de disfrutar. El amor, más unido que nunca a la amistad, vencido pero no destruido por las circunstancias.

Ama y haz lo que quieras:
si callas, calla por amor;
si gritas, grita por amor;
si corriges, corrige por amor;
si perdonas, perdona por amor...